Era la primera vez que posaba como modelo, y la verdad pensaba que sería algo más sencillo. Como actriz es más fácil expresarte a través de la palabra, los movimientos, la expresión... Pero aquí debía mostrar un sentimiento con solo una instantánea. Curiosamente me resultó más fácil representar a la mujer maltratada, que a la mujer liberada que había salido de ese infierno.
Jamás podrás llegar a sentir al 100% como es estar sometida a una persona violenta, agresiva, insensible. Sentirte humillada... pero intentas imaginar como seria tu vida, si vivieses tales circunstancias... Pensaba que me habían encerrado en un habitación muy pequeña, y gritaba auxilio, buscaba desesperadamente un halo de esperanza, me afanaba por encontrar una salida, que alguien me escuchase y viniese a ayudarme. Para esto me ayudaron mucho las indicaciones de Bárbara la fotógrafa... Grité, mi respiración cada vez se aceleraba más y más, hasta que conseguimos esa cara e desesperación. Fue un momento bastante angustioso, pero por suerte, cuando encontramos la foto, volví a la realidad, y salí de esa claustrofóbica y solitaria instantánea.
Como la mayoría de las cosas que hacemos los bichos de luz, siempre andamos bajo presión sin mucho tiempo para prepararlo todo... la tuvimos que hacer en menos de dos horas, y la verdad, hicimos muchos intentos. Creo que es una foto muy expresiva, llena de color y de fuerza. Abria las ventanas al mundo, gritando a los cuatro vientos aquí estoy yo, una mujer, liberada, segura de si misma, feliz, contenta de la vida que tiene. Una nueva oportunidad se abre a su paso, demostrando que otra vida es posible, que después de todo el dolor, hay una nueva oportunidad, que nadie podrá quitarle de nuevo su dignidad, que no ha perdido por haber vivido una situación tan dura como el maltrato, sino que es vencedora, ha ganado a su agresor por superar y abrirse una nueva ventana a un mundo, donde se grita NO!!! a la violencia.
Isabel Pérez
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