Y llegó el día... Y ciertamente, fue una jornada que nunca olvidaremos. Nuestra primera vez en el teatro Quijano, y se sobrepasaron nuestras expectativas. Llenamos el patio de butacas, mérito que muchos profesionales de años no consiguen. Angélica posaba así de bien como taquillera...
Por primera vez, presentamos en sociedad nuestras marionetas de bichos de luz. Aquí podéis ver a Ester mostrando su funcionamiento a unas niñas...
Con muchos nervios, pero con áun más ilusión, comenzó la función. El escenario imponía, pero debía ser un reto. Enseguida llegaron los primeros personajes nuevos, Ying y Yang, que acentúan la parte humorística de la obra, y que arrancaron las primeras carcajadas...
Isa debutaba en "Erase una vez" con el papel de Narradora. Reconozco que es un papel que exige mucho y luce poco. Por ello aplaudo a la anterior actriz que lo defendió, Angélica, y a la nueva, Isa, que lo dominó con valentía y talento.
Otro personaje nuevo es Bruno el Músico, interpretado por Felipe, en el primer papel que hace que mezcla teatro y música. Empezó con un mix de canciones Disney, y su "peculiar" forma de hablar encandiló a todos...
Raquel tambien participaba por primera vez en "Erase una vez", y lo hizo interpretando al Hada Ayellen. Trás su aparición, los personajes realizaron un cantajuegos que entusiasmó al público. Padres e hijos cantaban e imitaban a los animalitos con nosotros...
La foto que véis a continuación muestra un momento que no se voverá a repetir: la canción de Bella en la aldea. Como hemos acortado el cuento de "La Bella y la Bestia", es una de las partes que se ha quedado fuera. Lástima...
Y de una canción a otra, con la estupenda colaboración de Nerea que interpretó maravillosamente "Bella y Bestia son", en el momento del baile. Una escena que quedó preciosa...
La función terminó con el último personaje nuevo, Merlín, al que dio vida el genial Ber. Hizo el hechizo de la felicidad, y después, nos pusimos a bailar el "Ay-Ho". La obra acabó, y recibimos emocionados el cariñoso aplauso del patio de butacas.
Y antes de irnos, no pudo faltar la foto familiar (hecha por un fotógrafo de excepción, el concejal Pedro Lozano) y estampar la firma de los Bichos en el muro del teatro. Gracias a Pedro por su apoyo y cofianza, a Nerea por compartir su talento con nosotros, y a las Pilares, Olivares y Pincoya, por retratar estos momentos tan especiales. !Volveremos al Quijano! Y muy pronto...
Terminamos con la aparición en la agenda cultural, que nos hizo mucha ilusión también, je je...
